7.8 Conclusiones
La competencia de Inglés exhibe puntajes altos entre las componentes genéricas, con una mediana de 187 puntos, que equivale a que la mitad de los estudiantes están en el 14% superior respecto al resto de estudiantes colombianos. Incluso, el mejor desempeño para esta competencia lo obtienen los estudiantes de la sede Bogotá con una mediana de 193 puntos, seguidos de Medellín (186 puntos), Manizales (171 puntos) y Palmira (157 puntos), lo cual acentúa un comportamiento diferenciado en las sedes Manizales y Palmira, donde pueden emprenderse acciones de mejoramiento en esta área. De la totalidad de estudiantes que presentaron la prueba Saber Pro, el 72.2% obtienen un nivel B1 o superior (41.5% en B1 y 30.7% en B2). A su vez, 18.7%, 6.4% y 2.7% obtienen los niveles A2, A1 y -A1, respectivamente.
En la sede Bogotá se exhibe un comportamiento diferenciado en la Facultad de Ingeniería y Ciencias, con una diferencia de 23 puntos en la mediana del puntaje con las facultades que presentan los desempeños más bajos (Odontología y Enfermería), siendo estas facultades las que presentan la menor dispersión en los puntajes (22.8 puntos). Estos 23 puntos en la mediana del puntaje significan que, mientras que en la Facultad de Ingeniería el 88% de los estudiantes obtienen B1 o superior, en Enfermería solo el 55% lo logran. Sin embargo, a nivel de programas curriculares, la diferencia en las medianas de los puntajes entre el programa de mayor y menor desempeño asciende a 42 puntos, lo que representa que el indicador B1 caiga de 97% a 49%. Por otro lado, un total de 37 de los 48 programas curriculares analizados superan el indicador B1 para toda la Universidad, que corresponde al 72.2%.
En la sede Medellín se exhibe un comportamiento diferenciado en la facultad de Minas y Ciencias, con una diferencia de 18 puntos en la mediana del puntaje respecto a la facultad que presenta el desempeño más bajo (Ciencias Agrarias), lo que se traduce en que el indicador B1 caiga de 75% a 51%. Sin embargo, a nivel de programas curriculares, la diferencia en las medianas de los puntajes entre el programa de mayor y menor desempeño asciende a 28 puntos. Un total de 11 de los 24 programas curriculares analizados superan el indicador B1 para toda la Universidad, que corresponde al 72.2%.
En las sedes Manizales y Palmira es apreciable un desempeño más alto en las Facultades de Ciencias Exactas y Naturales e Ingeniería y Arquitectura, con una diferencia de 25 puntos en la mediana del puntaje respecto a la facultad que presenta el desempeño más bajo (Ciencias Agropecuarias), lo que se traduce en una caída del indicador B1 de 59% a 25%. A nivel de programas curriculares, ninguno en ambas sedes supera el indicador B1 para toda la Universidad que corresponde al 72.2%.
Respecto al Subacceso, la brecha entre los tipos de admisión regular (189) y Especial (163) es de 26 puntos, lo cual es una diferencia mayor que la exhibida para el puntaje global (18 puntos). En términos del indicador B1, la brecha se ubica en 74.5% en la admisión regular a 37.2% en la admisión especial. Por otra parte, en las sedes Medellín y Bogotá los programas de admisión especial tienen desempeños muy similares, mientras que la diferencia la hacen los programas de admisión regular. A su vez, en las sedes Manizales y Palmira los puntajes son más bajos y las brechas son similares.
Respecto al Estrato, la brecha de puntaje entre estratos altos y bajos en la Universidad es de 18 puntos, resultando el doble que la brecha para el puntaje global (9 puntos) en la misma dimensión. En términos del indicador B1, la brecha se ubica en 91% en estratos altos a 69% en estratos bajos. Sin embargo, al analizar por Estrato, la diferencia del indicador B1 se ubican en 93% en el estrato 6 a 44% en el estrato 1. Igualmente, si se analiza el comportamiento por sedes, se encuentra que esta brecha alcanza su menor valor en la sede Bogotá (17 puntos) y tiene su valor más alto en la sede Palmira (24 puntos).
Respecto al Tipo de colegio, existe una brecha de 19 puntos entre las medianas de puntaje de Inglés entre colegios no oficiales y oficiales, la cual casi duplica la que se registra para el puntaje global en la misma dimensión (10 puntos). Esta brecha de 19 puntos implica que el indicador B1 se mueve de 85% a 59% entre colegios no oficiales y oficiales. Igualmente, si se analiza el comportamiento por sedes, se encuentra que esta brecha alcanza su mayor valor en la sede Manizales (19 puntos), lo que implica que, a pesar de que los puntajes son bajos en esta sede, la brecha entre tipos de Colegio es mayor.
Respecto al comportamiento por Sexo, existe un comportamiento similar entre hombres y mujeres con una diferencia de tres (3) puntos entre las medianas de puntaje (189 puntos para los hombres y 186 puntos para las mujeres). En términos del indicador B1, los hombres logran un 73.6%, mientras que las mujeres logran un 70%, lo cual es coherente con el comportamiento similar de los puntajes. A continuación se mencionan algunas conclusiones de las brechas por Sexo según las dimensiones analizadas:
En la sede Bogotá, el comportamiento por facultades es muy balanceado entre sexos, exhibiendo la máxima brecha favorable para los hombres en la facultad de Medicina (7 puntos) y la máxima brecha favorable para las mujeres en la facultad de Artes (8 puntos). A nivel de programas curriculares, existe un comportamiento bastante balanceado entre los programas curriculares ya que en 21 programas la brecha es favorable para las mujeres, mientras que en 14 programas la brecha es favorable para los hombres. Incluso, las brechas son más acentuadas cuando son favorables a las mujeres, como en el caso de Matemáticas, donde la brecha es de 16 puntos.
Nuevamente en la sede Medellín, el comportamiento por facultades es muy balanceado entre sexos, exhibiendo la máxima brecha favorable para las mujeres en la facultad de Ciencias Económicas y Humanas (4 puntos) y una estrecha brecha constante favorable para los hombres en la facultad de Minas, Arquitectura y Ciencias (2 puntos). A nivel de programas curriculares, existe un comportamiento bastante balanceado, ya que en 8 programas la brecha es favorable para las mujeres, mientras que en 14 programas la brecha es favorable para los hombres. Incluso, las brechas son igualmente acentuadas en ambos casos, exhibiendo la máxima brecha en el programa de Ingeniería Física, con 19 puntos favorables a los hombres.
En las sedes Manizales y Palmira el comportamiento por facultades tiende a ser más favorable para las mujeres, exhibiendo la máxima brecha en la facultad de Ciencias Agropecuarias (5 puntos). Adicionalmente, ninguna facultad excede el valor promedio de la brecha para la Universidad, la cual es de 10 puntos en esta competencia. A nivel de programas curriculares en la sede Manizales, existe un comportamiento bastante balanceado, con algunos casos extremos en el programa de Arquitectura (favorable para las mujeres con una brecha de 15 puntos) en el programa de Ingeniería Electrónica (favorable para los hombres con una brecha de 11 puntos). Por otra parte, el comportamiento tiende a ser más favorable para las mujeres en la sede Palmira, exhibiendo la máxima brecha en el programa de Diseño Industrial (12 puntos).
Respecto a las brechas de Sexo según el Subacceso, las brechas más bajas corresponden a la admisión regular, lo que representa un comportamiento repetido en todas las sedes y refleja un puntaje casi idéntico entre hombres y mujeres. Por su parte, la admisión especial es un poco más variable en todas las sedes y con una acentuada tendencia a ser más favorable para los hombres.
Respecto a las brechas de Sexo según el estrato, para los estratos bajos, existe una ligera tendencia a que las brechas sean favorables a los hombres (valores negativos) mientras que en los estratos altos no hay una tendencia clara y las brechas son un poco más pequeñas.
Respecto a las brechas a nivel de toda la Universidad, su evolución muestra que se han mantenido en niveles distintos y algo mayores que el resto de competencias; incluso, es notable una tendencia a reducir la brecha de Sexo de manera sostenida desde 2016. Nuevamente, se exhibe una gran correlación entre la brecha de estrato y Tipo de colegio. A nivel de sedes, llama la atención los casos de las sedes Palmira y Manizales, donde la dimensión de Subacceso deja de ser la dimensión que exhibe las mayores brechas sostenidamente.
Con relación al desempeño en las pruebas Saber Pro según la clasificación en Inglés, los puntajes siguen manteniendo la misma brecha que en la admisión, pues a medida que el nivel de clasificación sube, igualmente lo hacen los puntajes en la prueba Saber Pro. Es observable una nivelación entre el nivel 1 y 2, ya que los estudiantes que inicialmente fueron clasificados como nivel 1 obtienen mejores puntajes que los que fueron clasificados con nivel 2. En términos del indicador B1, el 98% de los estudiantes que fueron clasificados con “suficiencia” efectivamente obtienen un nivel B1 o superior en la prueba Saber Pro. Sin embargo, estos porcentajes bajan a medida que el nivel de clasificación disminuye, encontrando que solamente el 40% de los estudiantes que fueron clasificados como nivel 2 durante la admisión, alcanzan B1 en la prueba Saber Pro. A nivel de sedes, es llamativo el comportamiento en Manizales y Palmira, donde parece que la nivelación en esta competencia es insuficiente pues solamente el 10% y el 30% de los estudiantes que fueron clasificados en nivel 1 alcanzan el nivel B1 en las pruebas Saber Pro, respectivamente.