3.3 Conclusiones

  • Para las competencias genéricas, los puntajes más altos se obtienen en las competencias de Razonamiento Cuantitativo, Inglés y Lectura Crítica, con comportamientos cuya mediana oscila entre 187 y 190 puntos. A continuación se ubica el módulo de Competencias Ciudadanas, cuyo promedio (176.3) y mediana (181) se encuentran en un nivel de desempeño más bajo respecto a las tres competencias anteriores. Incluso, las distribuciones de los puntajes para estas cuatro competencias reflejan tendencia central, simetría y distribuciones similares.

  • Resulta llamativo el comportamiento de la competencia de Comunicación Escrita, la cual es la que exhibe el más bajo desempeño con medianas alrededor de 161 puntos, es decir, casi 30 puntos menos que la que presenta el mayor desempeño (Razonamiento Cuantitativo) y 20 puntos menos que la que le sigue en orden ascendente (Competencias Ciudadanas). Igualmente, resulta interesante la forma de la distribución para esta competencia que, a diferencia de la gran mayoría de comportamientos probabilísticos mostrados en este estudio, resulta mucho más dispersa, curiosamente multimodal, simétrica y centrada alrededor de tres (3) valores, evidenciando que existe un comportamiento bastante diferenciado en tres niveles que exhiben desempeños altos, medios y bajos.

  • En términos de posiciones respecto al resto de la población colombiana, Razonamiento Cuantitativo es la competencia que mejor desempeño exhibe, dado que la mitad de los estudiantes obtienen puntajes que están en el 9% superior. A continuación, Lectura Crítica, Competencias Ciudadanas e Inglés muestran que la mitad de nuestros estudiantes obtienen puntajes que se encuentran en el 12%, 13% y 14% superior, respectivamente. Finalmente, vuelve a ser llamativo que los puntajes en Comunicación Escrita sean no solamente los más bajos en valores absolutos, sino que muestren que la mitad de nuestros estudiantes se encuentra en el 31% superior, acercándonos mucho más al comportamiento promedio de la población colombiana.

  • En todas las sedes de la Universidad, la tendencia de la competencia de Comunicación Escrita es la misma, siendo mucho más crítica en las sedes Manizales y Palmira con un comportamiento muy similar al del promedio de la población colombiana. Por otro lado, las competencias de Inglés y de Competencia Ciudadanas resultan llamativamente bajas en la sede Palmira, lo cual debe representar una oportunidad signficativa de mejoramiento en esta sede. Igualmente, a excepción de la competencia de Comunicación Escrita, la sede Bogotá exhibe un comportamiento más uniforme entre los puntajes de las competencias genéricas, mientras que en las otras sedes existe una brecha de puntaje entre Razonamiento Cuantitativo y el resto de las competencias genéricas.

  • A juzgar por los desempeños en la prueba Saber Pro, la competencia de Comunicación Escrita constituye la mayor oportunidad de mejoramiento en las competencias genéricas, en la cual la modalidad de Ensayo puede ser una opción, no solamente para mejorar las habilidades argumentativas y de estructura narrativa, sino también una oportunidad única para abordar temas transversales de vital importancia en los programas curriculares tales como: (i) las discusiones sobre la identificación de dilemas éticos y la adopción de posiciones ante dichos dilemas, (ii) la multidimensionalidad en los problemas abordados en los currículos, y (iii) la complejidad en las soluciones propuestas ante dichos problemas de forma que podamos brindarle un valor agregado explícito a la componente de Libre Elección de los programas curriculares.

  • Para la sede Bogotá pueden ser de mucho interés las siguientes observaciones:

    • En esta sede la competencia de Comunicación Escrita exhibe un comportamiento altamente diferenciado en la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, puesto que exhibe un desempeño muy alto y casi que “atípico” entre las demás facultades, comportamiento que es igualmente diferenciado en el módulo de Competencias Ciudadanas y Lectura Crítica, competencias que podrían explicar el alto desempeño que exhiben en el puntaje global. Por otra parte, en las Facultades de Odontología, Artes, Ciencias Agrarias e Ingeniería se presenta el menor desempeño en esta competencia, lo cual puede representar una oportunidad de mejoramiento.

    • Respecto a la competencia de Razonamiento Cuantitativo, se exhibe un comportamiento diferenciado en la facultad de Ingeniería y Ciencias, como es esperable; sin embargo, las diferencias con las facultades que presentan los desempeños más bajos (Artes y Ciencias Humanas) son similares a los que se presentan en la competencia de Comunicación Escrita; por lo tanto, valdría la pena preguntarse si estos resultados no solamente son esperables sino también deseables en estas áreas. En otras palabras, estos comportamientos presentan variaciones tan significativas, que valdría la pena cuestionarse si estas competencias son genéricas o constituyen un tipo de competencias específicas, tanto que no se desarrollan de la manera tan transversal en todas las disciplinas y profesiones.

    • Respecto a la competencia de Inglés, las Facultades de Ingeniería, Ciencias Humanas y Ciencias Económicas presentan el mejor desempeño; sin embargo, resulta llamativo el bajo desempeño relativo que se exhibe en los estudiantes de la facultad de Enfermería, lo cual puede ser objeto de una revisión acotada dentro del plan curricular de pregrado en esta carrera.

    • Referente a la competencia de Lectura Crítica, la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales presentan el mejor desempeño; sin embargo, resulta nuevamente llamativo el bajo desempeño relativo que se exhibe en los estudiantes de la facultad de Enfermería, junto con las Facultades de Odontología y Medicina Veterinaria y Zootecnia, lo cual puede ser objeto de planes de mejoramiento en estos programas curriculares.

    • Finalmente, la competencia de Competencias Ciudadanas exhibe una distribución de puntajes entre las facultades que es casi idéntica a la de Comunicación Escrita; quizás el único cambio es que la facultad de Ingeniería tiene un desempeño relativamente mejor de lo esperado en esta competencia, pues es la única facultad que no sigue la tendencia marcada por la competencia de Comunicación Escrita.

  • Para la sede Medellín, la competencia de Comunicación Escrita es la que exhibe el desempeño más bajo, mientras que la competencia de Razonamiento Cuantitativo presenta el mejor desempeño. Incluso, respecto a la competencia de Comunicación Escrita, no se exhiben apreciables diferencias entre las facultades, siendo las Facultades de Minas, Ciencias y de Ciencias Humanas y Económicas las que exhiben los desempeños más altos aunque sus niveles son comparables a las facultades con desempeño más bajo en la sede Bogotá.

    • Respecto a la competencia de Razonamiento Cuantitativo se exhibe un comportamiento diferenciado en la Facultad de Ingeniería y Ciencias, como es esperable; sin embargo, las diferencias con las facultades que presentan los desempeños más bajos (Ciencias Humanas y Económicas) son mayores a los que se presentan en la competencia de Comunicación Escrita. De hecho, el comportamiento en todas las facultades a lo largo de todas las competencias es muy similar, a excepción de la competencia de Razonamiento Matemático. Nuevamente valdría la pena preguntarse si los resultados no solamente son esperables, sino que son igualmente deseables en una competencia genérica.

    • Referente a la competencia de Inglés, resulta llamativo el bajo desempeño relativo que se exhibe en los estudiantes de la facultad de Ciencias Agrarias, la cual exhibe una diferencia de casi 18 puntos en la mediana del puntaje respecto a las Facultades de Minas y Arquitectura, lo cual puede ser objeto de acciones de mejoramiento en estas facultades. Este comportamiento se repite para las competencias de Lectura Crítica y Competencias Ciudadanas, donde la diferencia aumenta (20 puntos) respecto a la facultad con el desempeño más alto, que en estos casos corresponde a la facultad de Ciencias Humanas y Económicas.

  • Para las sedes Manizales y Palmira, el desempeño en la competencia de Comunicación Escrita es casi idéntico para la mayoría de las facultades en ambas sedes, con puntajes que no superan los desempeños más bajos de la sede Bogotá. Sin embargo, el comportamiento de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias en la sede Palmira es el más bajo de toda la Universidad, lo que ameritaría planes de mejoramiento específicos en esta sede.

    • Respecto a la competencia de Razonamiento Cuantitativo, nuevamente se exhibe un comportamiento diferenciado de la sede Manizales en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura y Ciencias Exactas y Naturales, como es esperable; sin embargo, las diferencias con las facultades que presentan los desempeños más bajos (Ciencias Agropecuarias en sede Palmira y Administración en sede Manizales) nuevamente son mayores a los que se presentan en la competencia de Comunicación Escrita. De hecho, el comportamiento de esta competencia es muy similar al que se presenta en la competencia de Inglés, con una correlación bastante alta en estas dos competencias.

    • Respecto a la competencia de Lectura Crítica, el comportamiento entre las facultades es mucho más uniforme que en las competencias de Razonamiento Cuantitativo e Inglés; sin embargo, en todos los casos, sus medianas son inferiores a todas las facultades de las sedes Medellín y Bogotá. Este comportamiento se repite para el módulo de Competencias Ciudadanas, con idénticos resultados en términos de la comparación con las otras sedes y donde nuevamente la Facultad de Ciencias Agropecuarias exhibe los desempeños más bajos.

  • Más allá de la diferencia de niveles de desempeño entre cada sede, resulta muy interesante observar que las sedes con mayores desempeños (Bogotá y Medellín) presentan un balance entre los desempeños de los dos tipos de competencia y además, lo hacen con menores dispersiones. Por otra parte, en las sedes Manizales y Palmira existe un ligero pero diferenciado desbalance entre las competencias. Los resultados muestran que la sede Manizales obtiene mejores puntajes en las competencias genéricas que en las competencias específicas. De hecho, el desempeño en las competencias específicas es casi idéntico al exhibido en la sede Palmira; sin embargo, este tipo de competencia resulta más alto que las competencias genéricas.

    • En la sede Bogotá, las Facultades de Ciencias Económicas, Medicina Veterinaria y Zootecnia y Enfermería exhiben fortalezas en sus competencias específicas respecto de las competencias genéricas. Por otro lado, resulta muy interesante que las Facultades de Ingeniería, Ciencias y Medicina exhiben medianas de puntajes significativamente menores en sus competencias específicas respecto a sus competencias genéricas, lo cual puede despertar alguna reflexión acerca del desempeño puramente disciplinar en estas pruebas. En términos generales, las restantes facultades exhiben un relativo balance entre ambas competencias.

    • En 29 de los 49 programas curriculares de la sede Bogotá, el puntaje de las componentes genéricas es mayor que el de las componentes específicas. Resaltan en este grupo los programas de Farmacia, Ingeniería Mecatrónica, Derecho, Economía, Diseño Gráfico, Ingeniería Química, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Eléctrica con diferencias que superan los diez (10) puntos entre ambas competencias. En cualquier caso, la mayoría de programas curriculares en la sede Bogotá presentan este comportamiento, lo que evidencia una posibilidad de mejoramiento en las competencias puramente disciplinares. Por otro lado, en 11 de los 50 programas curriculares de la sede Bogotá el puntaje de las componentes específicas es mayor que el de las competencias genéricas. Resaltan en este grupo los programas de Contaduría, Administración de Empresas, Enfermería y Zootecnia con diferencias que superan los diez (10) puntos entre ambas competencias.

    • Las estudiantes mujeres de la facultad de Ciencias Humanas y Odontología presentan un mejor desempeño en las competencias específicas respecto a los hombres, e incluso cambian el patrón pues balancean el desempeño entre ambas competencias. Este comportamiento es más evidente a nivel de programas curriculares, donde hay un desempeño más balanceado en las mujeres de la facultad de Ciencias Humanas con unos mejores desempeños en las competencias específicas especialmente en las carreras de Filología e Idiomas, Psicología y Trabajo Social. Un caso similar puede ser observado en los programas de Odontología y Fisioterapia.

  • En la sede Medellín, resulta bastante interesante observar que, a excepción de la facultad de Ciencias Agrarias, todas las facultades exhiben un mejor desempeño en las competencias genéricas respecto a las competencias específicas. A nivel de programas curriculares, solamente algunos rompen la tendencia mencionada en la sede Medellín, tales como Ingeniería Física, Ingeniería Administrativa e Ingeniería Biológica. Por su parte, los programas de Zootecnia e Ingeniería Agronómica, confirman lo observado en la facultad de Ciencias Agrarias. Igualmente, en la sede Medellín, existe un cambio de patrón en la Facultad de Ciencias Agrarias entre hombres y mujeres ya que los estudiantes hombres presentan un desempeño significativamente mejor en las competencias específicas respecto a las mujeres. En este sentido, si se analiza el comportamiento a nivel de programas curriculares, se evidencia que en el programa de Zootecnia existe una acentuada diferencia en el desempeño de las competencias específicas entre hombres y mujeres. Un caso similar se presenta en los programas de Ingeniería Física e Ingeniería Administrativa.

  • En la sede Manizales, los estudiantes hombres presentan un mejor desempeño en las competencias específicas respecto a las mujeres en la facultad de Administración, sin embargo, no constituye un cambio en la tendencia entre ambas competencias. A nivel de programas curriculares, nuevamente existe una diferencia acentuada de desempeño en las competencias específicas en el programa de Ingeniería Física, tal como ya había ocurrido en la sede Medellín. Por otra parte, al nivel de programas se puede observar un cambio de tendencia en el programa de Arquitectura, donde las mujeres mejoran en las competencias genéricas pero desmejoran en las competencias específicas respecto a los hombres, lo que ocasiona un cambio en la tendencia.

  • En la sede Palmira, los estudiantes hombres presentan un mejor desempeño en las competencias específicas respecto a las mujeres en la facultad de Ciencias Agropecuarias. De hecho, a nivel de programas curriculares tal desempeño diferenciado se acentúa en el programa de Zootecnia. Un caso similar se presenta en el programa de Administración de Empresas aunque menos pronunciado. Por otra parte, en el programa de Diseño Industrial, las estudiantes mujeres obtienen mejores desempeños en ambas competencias y se mantiene la tendencia de que obtienen mejores resultados en las competencias específicas que en las genéricas.

  • Respecto al Subacceso, la tendencia de lograr mejores desempeños en las competencias genéricas se mantiene para la mayoría de modalidades de admisión. De hecho, parece que existe un desempeño más balanceado en los programas de admisión especial ya que se exhibe un comportamiento más diferenciado en la modalidad de admisión regular. Sin embargo, resulta interesante que el Subacesso correspondiente a afrocolombianos cambia la tendencia global, es decir, en este grupo las competencias específicas tienen un mejor desempeño que en las competencias genéricas. Incluso, este comportamiento no está asociado a un área en particular, dado que los estudiantes afrocolombianos aquí analizados provienen de 67 programas curriculares distintos, distribuidos en todas las facultades y en todas las sedes.

  • Resulta bastante llamativo que los estratos 3, 4, 5 y 6 (correspondientes aproximadamente al 89% de la población analizada) exhiban desempeños más altos en las competencias genéricas. Incluso, las diferencias en las competencias especificas son casi nulas. Por su parte, para los estratos 0 (0.5%) y 1 (10.5%), no hay diferencia de desempeño entre ambas competencias.

  • Referente al Tipo de colegio, se presentan mejores desempeños en ambas competencias en los estudiantes procedentes de colegios no oficiales. Incluso, la brecha en las competencias genéricas entre los tipos de colegio (188 a 177 puntos) es más alta que en las competencias específicas (182 a 175 puntos).