6 Capítulo VI: Conclusión
Los aportes de esta investigación se encuentran en su propuesta metodológica al aplicar un modelo de capacidades de madurez digital que, es un área que la Administración Pública en temas de Transformación digital delegó a otras disciplinas vinculadas a la Ingeniería e Informática. En este sentido, la construcción y cálculo del IMTM también requirió del uso de otras áreas como la Programación y Estadística al utilizar RStudio y el lenguaje R para el análisis de los datos. Por lo tanto, esta investigación resulta valiosa en nuestra disciplina por su transdisciplinariedad y cobra relevancia frente a nuevos paradigmas como la Gobernanza de los Datos, poniendo un énfasis en implementar políticas públicas basadas en la evidencia.
En base a la hipótesis planteada en esta investigación, los resultados analizados la confirman al demostrar una tendencia que municipios de menor desarrollo cuenten con menores niveles de madurez digital y municipios de mayor desarrollo con una madurez digital superior. A nivel general si bien existió un crecimiento, este fue muy bajo y profundizó la brecha entre los municipios que tienen esta capacidad de implementar la transformación digital y los que no. Por otro lado, la revisión de las dimensiones pudo evidenciar que una gran parte de los municipios, en especial quienes lograron mayor nivel de madurez digital, dependen del sector privado para disponer de la infraestructura tecnológica, los procesos informatizados de gestión interna y los trámites en línea para la ciudadanía.
Estos resultados contrastan con la impresión de que la Transformación digital, en especial si solo se considera su aspecto tecnológico, es un proceso que necesariamente avanza y que resulta difícil de revertir, casi algo inevitable. Pero, se olvida su dimensión organizacional y es aquí donde las características diferenciadas del sector público, la burocracia en el sentido peyorativo del término se hace más presentes en la resistencia al cambio, la falta de liderazgo y compromiso político. Por otro lado, se considera que la situación de emergencia sanitaria por pandemia de Covid-19 fue un factor externo de arrastre que necesariamente aceleró la Transformación digital, esta situación probablemente sea cierta para el sector privado con el incremento significativo de la adopción del comercio electrónico, plataformas de servicios de streaming y servicios asociados. Pero en el sector público no existen evidencias concretas que avalen esta suposición ya que el panorama fue de serias dificultades para dar continuidad al servicio, existiendo soluciones reactivas que no lograron entregar una satisfacción plena a la ciudadanía.
En relación con lo antes señalado, los resultados evidencian una madurez digital baja en los municipios y que refleja una lenta evolución que sigue en una fase de Gobierno electrónico, con un adopción principalmente normativa del Gobierno Abierto. Siendo escasos los municipios que se acercan al Gobierno digital. Persistiendo áreas que presentan muchas dificultades para lograr un proceso exitoso de Transformación digital, se pueden considerar las siguientes:
Primero, la Transformación digital requiere de la planificación estratégica para tener los resultados esperados. Pero la mayoría de los municipios carecen de estos instrumentos, lo que afecta sus capacidades para realizar una transformación digital que responda a las necesidades de las personas.
Segundo, la ciberseguridad como se pudo constatar es un área que presenta falencias por el incumplimiento de medidas de seguridad que resultan básicas para salvaguardar la confidencialidad de la información y la continuidad del servicio, ya que existe una amenaza y riesgo creciente frente a diversos ataques informáticos.
Tercero, el escaso avance hacia trámites ciudadano céntricos porque el diseño e implementación sigue priorizando las necesidades de la municipalidades y no las de la ciudadanía, existiendo mayoritariamente solo un canal presencial para trámites que bien podrían ser realizados en línea o mejor aún, no ser realizados por los ciudadanos ya que la interoperabilidad y automatización de las instituciones los hacen completamente innecesarios.
Cuarto, en base a los resultados de procesos internos y trámites en línea que reflejan la escasa madurez digital de los municipios, se puede atribuir en cierta medida a la baja disponibilidad presupuestaria con la que cuentan los municipios. Los municipios que obtuvieron los peores resultados son los que en mayor medida dependen del Fondo común municipal. Aunque si bien la disponibilidad presupuestaria no es una condición suficiente para la transformación digital, es una condición necesaria para la misma.
Quinto, los municipios que alcanzan los mejores resultados en especial en el subíndice trámites, dependen del sector privado para alcanzar este resultado. La teoría señala que esta dependencia reduce la autonomía y supone una pérdida de control sobre los procesos de transformación digital porque el diseño e implementación muchas veces tiene una lógica transaccional propia del Gobierno electrónico, más no de una Transformación digital plena que suponga un cambio profundo en la organización y en la relación con la ciudadanía.
Sexto, la revisión complementaria de información permitió constatar la gran presencia que tiene SMC Ltda. como empresa referente en servicios informáticos a nivel municipal, resulta interesante revisar su catálogo de sistemas, equipos y servicios, así como su misión y visión ya que apunta a la entrega de un servicio que mejore la calidad de vida de los funcionarios y ciudadanos a través de herramientas tecnológicas. Si bien esta sigue teniendo una lógica transaccional, se debe tomar en consideración respecto a las plataformas compartidas que la administración local requiere.
Estos puntos críticos se plantean como desafíos que deben de ser abordados para lograr un exitoso proceso de transformación digital en la administración local. En primer lugar, es un imperativo que exista mayor cooperación entre los organismos de la Administración del Estado, permitiendo plataformas unificadas para procesos internos, trámites y diferentes servicios. En segundo lugar, tal como lo señala la Ley N°21.464, se requiere que la División de Gobierno Digital entregue los activos y servicios digitales, también el apoyo técnico requerido. Asumiendo un rol más activo que disponga de los medios electrónicos señalados en la Ley. Pero también de otros servicios, equipamientos y plataformas requeridas para el funcionamiento de las municipalidades, situación que podría atender a un criterio de equidad territorial. En tercer lugar, se debe incentivar la vinculación de municipios con el Laboratorio de Gobierno y Servicio civil, porque si bien el índice y los resultados de esta investigación no consideran la brecha digital de los funcionarios municipales, es un área en la que se debe trabajar mucho para así capacitar y alfabetizar digitalmente. Cuarto, los puntos anteriores deben buscar la unión de esfuerzos y la entrega progresiva de las capacidades a los municipios que cuentan con niveles de madurez bajos para lograr una adecuada capacidad y posterior transformación digital. Por otro lado, se podría también disminuir la dependencia que tienen los municipios para satisfacer sus necesidades tecnológicas en productos y servicios del sector privado o al menos, pensar en economías de escala para su adquisición, aplicando el criterio de valor por dinero en las compras y contrataciones públicas, al considerar mayor eficiencia, eficacia y economía.